Luis Launay, vicepresidente del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego; y Fernando Del Corro, periodista, historiador y miembro del mismo Instituto, participaron el miércoles 30 de abril de la mesa de debate: “Revisionismo y periodismo. ¿Una relación tumultuosa?”, en el stand de la Secretaría de Cultura la Presidencia de la Nación, como parte de la 40° Feria internacional del Libro de Buenos Aires.
Luego de la presentación de la mesa por parte de Launay, Del Corro se anticipó y ejemplificó con el Día Internacional de los Trabajadores para explicar cómo un mismo hecho puede ser reinterpretado de maneras diferentes: “El 1.° de mayo es un día de luto pero se ha transformado en un jolgorio. Ya no se habla de la lucha, del asesinato de los mártires de Chicago. Los medios en contra de los sectores populares convirtieron esa fecha, por ejemplo en Estados Unidos, en el Día de la Justicia”, dijo. Y agregó: “éste es uno de los temas que tenemos que esclarecer”.
Luego, el historiador se remitió a los tiempos de la Antigüedad para dar cuenta de las condiciones en las cuales se desarrolló el periodismo. Desde Grecia, Atenas, hasta llegar a Roma, el ímpetu por crear el periódico surgió, según el especialista, de la necesidad del Estado para comunicar lo que les interesaba que el pueblo supiera. En otras palabras, “se trató de armar una historia que se acomode a ciertos sectores de poder”.
Si bien Del Corro reconoce que han existido excepciones, fue a partir del periodismo privado que se comenzó a divulgar otro tipo de información. Del mismo modo, en la actualidad, el periodista y e historiador advierte que en algunas universidades las viejas teorías liberales son las que se siguen difundiendo, mientras que se ignoran a otros pensadores y teóricos, como así también, se los “recorta” o no se habla del todo.
Del Corro crítico la falta de formación y de especialización en el periodismo y recalcó la importancia de promover “otro tipo de periodismo donde no sean solo los grandes medios los que elijan escribir”. “No es que haya que terminar con el verso liberal, sino que hay que revisar profundamente los temas. La historia debe reivindicar ciertas